El pasado 27 de julio de 2023, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pronunció un enérgico discurso ante la prensa en Nueva York. En su intervención, hizo un llamado apremiante a la acción climática inmediata y denunció la actual situación como «la era de la ebullición global». Guterres expresó su preocupación sobre la irrespirable calidad del aire, el insoportable calor y el alarmante aumento de las ganancias por el uso de combustibles fósiles, instando a tomar medidas urgentes para mitigar el cambio climático. Esta convocatoria cobra especial relevancia ante la confirmación de la Organización Meteorológica Mundial de que julio de 2023 es el mes más caluroso registrado en la historia.

En su discurso, Guterres se dirigió a los líderes mundiales, buscando conmover sus emociones y también solicitando un mayor compromiso financiero para abordar el problema. Recordó el compromiso de los países ricos en el Acuerdo de París de proporcionar US$100.000 millones anuales a las naciones en desarrollo para combatir el cambio climático, un objetivo que debió cumplirse en 2020, pero no se logró. En ese sentido, el secretario general urgió a los miembros del G20 a establecer nuevas y ambiciosas metas de reducción de emisiones de carbono.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de desarrollar planes creíbles para eliminar el carbón en 2030 para los países de la OCDE y para 2040 en el resto del mundo. También resaltó la importancia de la adaptación ante los impactos del cambio climático, incluyendo la construcción de barreras contra inundaciones y el diseño de ciudades resilientes para enfrentar condiciones de calor extremo.

Guterres señaló que algunos expertos consideran que este julio podría ser el mes más caluroso de los últimos 120.000 años. En este sentido, subrayó que la actividad humana y el uso de combustibles fósiles han desencadenado esta destrucción climática, lo que debe inspirar a la acción, no a la desesperación. Los científicos están de acuerdo en que el aumento sin precedentes de calor está estrechamente relacionado con la liberación de contaminantes de los combustibles fósiles, creando un efecto invernadero que intensifica los fenómenos climáticos extremos.

El llamado de Antonio Guterres y la confirmación de la Organización Meteorológica Mundial sobre el mes más caluroso de la historia son claras advertencias sobre la urgencia de la acción climática. El fenómeno de El Niño también contribuye al calentamiento de los océanos y la liberación de calor a la atmósfera, lo que aumenta aún más las preocupaciones sobre el futuro climático. Como sociedad, debemos tomar conciencia de la realidad del cambio climático y asumir nuestra responsabilidad compartida en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la adopción de medidas para enfrentar los impactos del cambio climático. El momento de actuar es ahora, transformando este año de calor abrasador en un año de ambición abrasadora para frenar el cambio climático y preservar el futuro de nuestro planeta para las generaciones venideras.

 

Bibliografía: BBC News Mundo, 27 julio 2023